Todo se discute en este mundo, menos una única cosa que no se discute. No se discute la democracia. La democracia está ahí, como si fuese una especie de santa en un altar de quién ya no se esperan milagros, pero que está ahí como una referencia, una referencia… La Democracia.
Y no se atiende a que la democracia en la que vivimos es una democracia secuestrada, condicionada y amputada. Porque el poder del ciudadano, el poder de cada uno de nosotros se limita únicamente a la esfera política. Se limita a retirar a un gobierno que no nos gusta y sustituirlo por otro que quizá nos pueda llegar a gustar en el futuro. Nada más.
Pero las grandes decisiones son tomadas en una esfera distinta…
Las grandes organizaciones financieras internacionales, los FMI´s, las organizaciones mundiales de comercio, los bancos mundiales, la OECD. Todos… ninguno de esos organismos es democrático, y por tanto ¿cómo podemos seguir hablando de democracia, si aquellos que efectivamente gobiernan el mundo no son elegidos democráticamente por el pueblo? ¿Quién elige a los representantes políticos en esas organizaciones? ¿Sus respectivos pueblos? ¡NO!
¿Dónde está entonces la democracia?
Palabras de José Saramago.
Descanse en paz.
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